El recuerdo que yo tenía de hace apenas 4 años me llevó a
organizar una excursión ahora que mi prima ha venido a pasar unos días. Un monasterio
del sigo XII, de 1164, de la Orden del Císter, con reloj de sol y todo.
Cansaditos de la caminata y de la tarde de río decidimos
descansar en nuestra cabaña de construcción casera, no tan elaborada como el monasterio
pero casi igual de cómoda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario