lunes, 6 de julio de 2015

Día de playa

Mi amiga Rosmarus siempre me animaba a que viajase a un sitio con costa y es que yo nunca había visto el mar, ni tocado la arena de la playa.

¡Cuánta razón tenía! Es maravilloso. El mar es enorme y muy azul  y a veces no sabes donde empieza el cielo y donde acaba el mar. Las olas al romper en la playa suenan como una canción preciosa y relajante. Además está muy salado, lo más salado que he probado nunca, no sólo sabe salado sino que huele a salado, es un olor agradable y fresco, un olor difícil de comparar.

La arena de la playa es genial para jugar, ¿habéis visto el castillo que me construí? A decir verdad me ayudaron un poco, hice amigos con los que fue divertidísimo hacer almenas, muros y túneles para entrar. Estoy deseando volver.

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